Entregable 3, Actividad 1

LA IMPORTANCIA Y UTILIDAD DE LA ALFABETIZACIÓN MEDIÁTICA

Estamos en una época de permanente actualización tecnológica, un período en el que debemos de ser conscientes de la necesidad de saber acceder a nuevas fuentes de información y de comunicación.

Tenemos que asumir la idea y la obligación de potenciar  en nuestros alumnos la competencia en los lenguajes técnicos y expresivos de los diferentes medios y sistemas de información, y sin dejar de tener en cuenta que la forma de pensar de los actuales niños y jóvenes es muy distinta a la de los adultos que se educaron en otro contexto comunicativo. Por tanto, conocer y entender esta diferencia es fundamental para poder investigar las diferentes formas de acceso a la información y al conocimiento y poder llevar a cabo una alfabetización mediática que sepa aprovechar al máximo todo el potencial de cada individuo.

En España, la concepción de la competencia digital es más completa que la de la Unión

Europea: La Competencia Digital “Está asociada con la búsqueda, selección, registro y tratamiento o análisis de la información, utilizando técnicas y estrategias diversas para acceder a ella según la fuente a la que se acuda y el soporte que se utilice (oral, impreso, audiovisual, digital o multimedia).

 Requiere el dominio de lenguajes específicos básicos (textual, numérico, icónico, visual, gráfico y sonoro) y de sus pautas de decodificación y transferencia, así como aplicar en distintas situaciones y contextos el conocimiento de los diferentes tipos de información, sus fuentes, sus posibilidades y su localización, así como los lenguajes y soportes más frecuentes en los que ésta suele expresarse.”

(Fuente: Competencias clave para el aprendizaje permanente: un marco de referencia europeo.)

Aquí encontramos la clave de la alfabetización mediática. Se podría decir que la competencia digital en Europa se limita a la alfabetización TIC, mientras que en España se incorpora además la alfabetización mediática recogiendo conceptos como el de educación en materia de comunicación o educación para la comunicación que ya habían sido abordados en publicaciones de la UNESCO.

Es necesario el planteamiento de una alfabetización mediática adecuada a los nuevos tiempos, que se adapte a las nuevas formas de investigar y aprender de nuestros alumnos, reforzando al mismo tiempo, el fomento de un pensamiento crítico que nos haga ser capaces de  adaptarnos a los cambios tan vertiginosos que se producen hoy en día en el campo mediático, con la participación de una sociedad más consciente y preparada para ser capaz de gestionar unos medios y sistemas de información y comunicación puestos al servicio del saber y del conocimiento.

Este es  uno de los ejes fundamentales para reforzar una sociedad democrática y libre, basada en el desarrollo de un pensamiento crítico. No será posible el desarrollo sin que los ciudadanos sepan buscar y encontrar las mejores fuentes de información, sean capaces de analizar críticamente los entornos comunicativos en los que viven e influir para que sirvan a los intereses de la sociedad.

Por tanto, la Escuela debe asumir:

-        Metodologías que potencien la autonomía del que aprende en la búsqueda, valoración y procesamiento de la información.

-        Un modelo educativo / comunicativo  que sea a la vez emisor y receptor.

-        Un rol del profesor- mediador entre el estudiante y la información y los  medios con los que pretende construir su aprendizaje.

-       La concienciación a los individuos de la necesidad de conocer los lenguajes y los usos técnicos y las posibilidades de aprovechamiento educativo de las múltiples pantallas.

-       La capacitación del individuo para la lectura y el análisis de los mensajes producidos por  distintos medios de comunicación y sistemas de información y para la producción y emisión de sus propios mensajes.

-       El acceso a las nuevas fuentes de comunicación a través de intercambios comunicativos, colaborativos y solidarios.

La ALFABETIZACIÓN MEDIÁTICA contribuye de forma importante a satisfacer la necesidad de aprender a lo largo de la vida y lo hace desde una continua actualización, favoreciendo el acceso a nuevas fuentes de información.

Es importantísimo el rol del profesor, así como su correcta formación para conseguir que la alfabetización mediática ocupe el espacio que le corresponde en el aula y en los centros, y se contribuya a generalizar las buenas prácticas promoviendo actuaciones para darlas a conocer y fomentar la cooperación y el intercambio de experiencias y líneas de trabajo entre el profesorado.

Y por supuesto, no menos importante, sino fundamental es la cooperación  y los acuerdos de colaboración con universidades, con entidades públicas o privadas para contribuir a que un mundo siglo XXI 2.0 sea posible entre todos.

Mª Del Mar Guzmán Segura